
La bondad es algo que nace del alma de las personas, y se puede experimentar sólo cuando se tienen buenos sentimientos. Verdaderamente es una magia que se refleja en el rostro de la persona que posee esta hermosa cualidad. Alguien que tenga bondad en su corazón tiene muy dentro del alma; alegría, paz, compasión, generosidad, compresión, amabilidad, ternura, piedad, caridad, servicio y sobretodo demuestra un infinito amor por el prójimo.
Estas palabras me hacen recordar a una persona que fue muy especial en nuestro país (Puerto Rico). No muchos seres humanos tienen este sentimiento, pero les puedo dar un ejemplo de alguien que decidió ayudar a los demás sin esperar nada a cambio. Les describiré lo que hizo. Ella tenía un legado sin fin y una visión que estaba basada en el desarrollo integral del ser humano a plenitud dentro de comunidades que se redescubren, se reeducan y se revitalizan. Su misión consistía en difundir un progreso pleno en la gente con justicia, dignidad, respeto y amor, reconociendo que somos hijos de Dios y hermano de los demás.
Sirviendo una gama generacional con múltiples necesidades sociales, educativas, económicas y espirituales. Utilizando la intercesión, la capacitación, la tecnología y la autogestión comunitaria como estrategias institucionales para alcanzar las metas establecidas. Con esta visión y misión ella decidió crear una fundación que comenzó en el 1969. El 1994 celebro 25 años de su trayectoria con esfuerzo, dedicación y amor. Ella promueve los valores tales como la justicia; autogestión, respeto, cariño, autoestima, honestidad, solidaridad, perseverancia, confianza y servicio. Realizo proyectos de desarrollo económico con modelos de impacto en el área educativa tales como: El Modelo Educativo; Educación Formal, Talleres Vocacionales, Bellas Artes, Trinity Collage of Puerto Rico, Educación Especial, Modelo de Recreación y Replica del Modelo. La persona es Sister M. Isolina Ferré Aguayo, MSBT (1914-2000). Una mujer bondadosa y digna de admirar.
Considero que debe haber más personas como Sister M. Isolina Ferré o quizás como Diana Spencer, uno de mis personajes favoritos, porque ella fue una mujer humanitaria. Muchas personas la criticaron y se enfocaron en los comentarios negativos que se dijeron de ella, pero aun así ella obtuvo mucho más popularidad que su esposo y se destacó por ser una madre ejemplar; Diana prestó su imagen pública a diferentes organismos humanitarios y apareció en multitud de actos a favor de los sectores más marginados de la sociedad. Un ejemplo de los tantos que asistió fue en enero de 1997 la princesa Diana de Gales realizó un viaje en Angola. En el transcurso de los cuatro días que permaneció en este país visitó un centro de recuperación situado en las afueras de Luanda, donde pudo entrevistarse con jóvenes que habían sufrido mutilaciones corporales por la acción de minas terrestres. Tras su fallecimiento (acontecido el 31 de agosto de ese mismo año) la Diana Memorial Fund continuó realizando actividades para conseguir la prohibición de las minas antipersonas. El fallecimiento de Diana conmocionó a la sociedad inglesa, que la ha idealizado con el sobrenombre de Reina de Corazones. Ella aún siendo de una clase social alta nunca se olvido de los necesitados. Además la princesa Diana tuvo la oportunidad de compartir parte de su dedicación por los pobres con Madre Teresa de Calcuta quienes en vida demostraron que no debemos ser orgullosos y que es un privilegio compartir las cosas que tenemos; para mí ambas fueron personas muy especiales y sobretodo bondadosas con el prójimo.
En mi opinión el deber de cada ciudadano es tratar de ayudar al prójimo y ofrecerles la oportunidad de escuchar sus problemas como lo son el de alcoholismo, drogadicción, entre otros y encomendarlos a Dios que es el único que puede lograr cambios. Debemos ser bondadosos y recordar que “hay que hacer el bien sin mirar a quien”. No somos quienes para juzgar a los demás y no perdemos nada con hacer la lucha y tratar de ganar la batalla. No podemos ser iguales a los demás debemos ser modelos y demostrar que todavía quedan personas bondadosas.
La sociedad de hoy ha dado un giro dramático y hay muchos aspectos negativos que a través de la bondad podríamos remediar. Por ejemplo: Debemos apoyar a los centros de rehabilitación y dar ideas tales como:
Estipular que el individuo que entre debe estar dispuesto a completar el tratamiento.
Prestar ayuda económica en el caso de los que tengan un buen ingreso.
Asignar un padrino a cada persona que desee ser rehabilitado, en otras palabras dar seguimiento para que no vuelvan a tropezar.
No restringir la visita de los familiares más cercano porque son los que pueden adelantar el proceso de rehabilitación y considero que son el complemento para ayudar al individuo.
Estimularlos por medio de adiestramientos dirigidos a pensamientos positivos de origen espiritual y relatos impactantes de la vida real.
¡Haz la diferencia!
Por: Carmen Joan Pizarro
Estas palabras me hacen recordar a una persona que fue muy especial en nuestro país (Puerto Rico). No muchos seres humanos tienen este sentimiento, pero les puedo dar un ejemplo de alguien que decidió ayudar a los demás sin esperar nada a cambio. Les describiré lo que hizo. Ella tenía un legado sin fin y una visión que estaba basada en el desarrollo integral del ser humano a plenitud dentro de comunidades que se redescubren, se reeducan y se revitalizan. Su misión consistía en difundir un progreso pleno en la gente con justicia, dignidad, respeto y amor, reconociendo que somos hijos de Dios y hermano de los demás.
Sirviendo una gama generacional con múltiples necesidades sociales, educativas, económicas y espirituales. Utilizando la intercesión, la capacitación, la tecnología y la autogestión comunitaria como estrategias institucionales para alcanzar las metas establecidas. Con esta visión y misión ella decidió crear una fundación que comenzó en el 1969. El 1994 celebro 25 años de su trayectoria con esfuerzo, dedicación y amor. Ella promueve los valores tales como la justicia; autogestión, respeto, cariño, autoestima, honestidad, solidaridad, perseverancia, confianza y servicio. Realizo proyectos de desarrollo económico con modelos de impacto en el área educativa tales como: El Modelo Educativo; Educación Formal, Talleres Vocacionales, Bellas Artes, Trinity Collage of Puerto Rico, Educación Especial, Modelo de Recreación y Replica del Modelo. La persona es Sister M. Isolina Ferré Aguayo, MSBT (1914-2000). Una mujer bondadosa y digna de admirar.
Considero que debe haber más personas como Sister M. Isolina Ferré o quizás como Diana Spencer, uno de mis personajes favoritos, porque ella fue una mujer humanitaria. Muchas personas la criticaron y se enfocaron en los comentarios negativos que se dijeron de ella, pero aun así ella obtuvo mucho más popularidad que su esposo y se destacó por ser una madre ejemplar; Diana prestó su imagen pública a diferentes organismos humanitarios y apareció en multitud de actos a favor de los sectores más marginados de la sociedad. Un ejemplo de los tantos que asistió fue en enero de 1997 la princesa Diana de Gales realizó un viaje en Angola. En el transcurso de los cuatro días que permaneció en este país visitó un centro de recuperación situado en las afueras de Luanda, donde pudo entrevistarse con jóvenes que habían sufrido mutilaciones corporales por la acción de minas terrestres. Tras su fallecimiento (acontecido el 31 de agosto de ese mismo año) la Diana Memorial Fund continuó realizando actividades para conseguir la prohibición de las minas antipersonas. El fallecimiento de Diana conmocionó a la sociedad inglesa, que la ha idealizado con el sobrenombre de Reina de Corazones. Ella aún siendo de una clase social alta nunca se olvido de los necesitados. Además la princesa Diana tuvo la oportunidad de compartir parte de su dedicación por los pobres con Madre Teresa de Calcuta quienes en vida demostraron que no debemos ser orgullosos y que es un privilegio compartir las cosas que tenemos; para mí ambas fueron personas muy especiales y sobretodo bondadosas con el prójimo.
En mi opinión el deber de cada ciudadano es tratar de ayudar al prójimo y ofrecerles la oportunidad de escuchar sus problemas como lo son el de alcoholismo, drogadicción, entre otros y encomendarlos a Dios que es el único que puede lograr cambios. Debemos ser bondadosos y recordar que “hay que hacer el bien sin mirar a quien”. No somos quienes para juzgar a los demás y no perdemos nada con hacer la lucha y tratar de ganar la batalla. No podemos ser iguales a los demás debemos ser modelos y demostrar que todavía quedan personas bondadosas.
La sociedad de hoy ha dado un giro dramático y hay muchos aspectos negativos que a través de la bondad podríamos remediar. Por ejemplo: Debemos apoyar a los centros de rehabilitación y dar ideas tales como:
Estipular que el individuo que entre debe estar dispuesto a completar el tratamiento.
Prestar ayuda económica en el caso de los que tengan un buen ingreso.
Asignar un padrino a cada persona que desee ser rehabilitado, en otras palabras dar seguimiento para que no vuelvan a tropezar.
No restringir la visita de los familiares más cercano porque son los que pueden adelantar el proceso de rehabilitación y considero que son el complemento para ayudar al individuo.
Estimularlos por medio de adiestramientos dirigidos a pensamientos positivos de origen espiritual y relatos impactantes de la vida real.
¡Haz la diferencia!
Por: Carmen Joan Pizarro