miércoles, 28 de marzo de 2007

BONDAD


La bondad es algo que nace del alma de las personas, y se puede experimentar sólo cuando se tienen buenos sentimientos. Verdaderamente es una magia que se refleja en el rostro de la persona que posee esta hermosa cualidad. Alguien que tenga bondad en su corazón tiene muy dentro del alma; alegría, paz, compasión, generosidad, compresión, amabilidad, ternura, piedad, caridad, servicio y sobretodo demuestra un infinito amor por el prójimo.

Estas palabras me hacen recordar a una persona que fue muy especial en nuestro país (Puerto Rico). No muchos seres humanos tienen este sentimiento, pero les puedo dar un ejemplo de alguien que decidió ayudar a los demás sin esperar nada a cambio. Les describiré lo que hizo. Ella tenía un legado sin fin y una visión que estaba basada en el desarrollo integral del ser humano a plenitud dentro de comunidades que se redescubren, se reeducan y se revitalizan. Su misión consistía en difundir un progreso pleno en la gente con justicia, dignidad, respeto y amor, reconociendo que somos hijos de Dios y hermano de los demás.

Sirviendo una gama generacional con múltiples necesidades sociales, educativas, económicas y espirituales. Utilizando la intercesión, la capacitación, la tecnología y la autogestión comunitaria como estrategias institucionales para alcanzar las metas establecidas. Con esta visión y misión ella decidió crear una fundación que comenzó en el 1969. El 1994 celebro 25 años de su trayectoria con esfuerzo, dedicación y amor. Ella promueve los valores tales como la justicia; autogestión, respeto, cariño, autoestima, honestidad, solidaridad, perseverancia, confianza y servicio. Realizo proyectos de desarrollo económico con modelos de impacto en el área educativa tales como: El Modelo Educativo; Educación Formal, Talleres Vocacionales, Bellas Artes, Trinity Collage of Puerto Rico, Educación Especial, Modelo de Recreación y Replica del Modelo. La persona es Sister M. Isolina Ferré Aguayo, MSBT (1914-2000). Una mujer bondadosa y digna de admirar.

Considero que debe haber más personas como Sister M. Isolina Ferré o quizás como Diana Spencer, uno de mis personajes favoritos, porque ella fue una mujer humanitaria. Muchas personas la criticaron y se enfocaron en los comentarios negativos que se dijeron de ella, pero aun así ella obtuvo mucho más popularidad que su esposo y se destacó por ser una madre ejemplar; Diana prestó su imagen pública a diferentes organismos humanitarios y apareció en multitud de actos a favor de los sectores más marginados de la sociedad. Un ejemplo de los tantos que asistió fue en enero de 1997 la princesa Diana de Gales realizó un viaje en Angola. En el transcurso de los cuatro días que permaneció en este país visitó un centro de recuperación situado en las afueras de Luanda, donde pudo entrevistarse con jóvenes que habían sufrido mutilaciones corporales por la acción de minas terrestres. Tras su fallecimiento (acontecido el 31 de agosto de ese mismo año) la Diana Memorial Fund continuó realizando actividades para conseguir la prohibición de las minas antipersonas. El fallecimiento de Diana conmocionó a la sociedad inglesa, que la ha idealizado con el sobrenombre de Reina de Corazones. Ella aún siendo de una clase social alta nunca se olvido de los necesitados. Además la princesa Diana tuvo la oportunidad de compartir parte de su dedicación por los pobres con Madre Teresa de Calcuta quienes en vida demostraron que no debemos ser orgullosos y que es un privilegio compartir las cosas que tenemos; para mí ambas fueron personas muy especiales y sobretodo bondadosas con el prójimo.

En mi opinión el deber de cada ciudadano es tratar de ayudar al prójimo y ofrecerles la oportunidad de escuchar sus problemas como lo son el de alcoholismo, drogadicción, entre otros y encomendarlos a Dios que es el único que puede lograr cambios. Debemos ser bondadosos y recordar que “hay que hacer el bien sin mirar a quien”. No somos quienes para juzgar a los demás y no perdemos nada con hacer la lucha y tratar de ganar la batalla. No podemos ser iguales a los demás debemos ser modelos y demostrar que todavía quedan personas bondadosas.

La sociedad de hoy ha dado un giro dramático y hay muchos aspectos negativos que a través de la bondad podríamos remediar. Por ejemplo: Debemos apoyar a los centros de rehabilitación y dar ideas tales como:
Estipular que el individuo que entre debe estar dispuesto a completar el tratamiento.
Prestar ayuda económica en el caso de los que tengan un buen ingreso.
Asignar un padrino a cada persona que desee ser rehabilitado, en otras palabras dar seguimiento para que no vuelvan a tropezar.
No restringir la visita de los familiares más cercano porque son los que pueden adelantar el proceso de rehabilitación y considero que son el complemento para ayudar al individuo.
Estimularlos por medio de adiestramientos dirigidos a pensamientos positivos de origen espiritual y relatos impactantes de la vida real.

¡Haz la diferencia!

Por: Carmen Joan Pizarro

jueves, 22 de marzo de 2007

CRISIS DE VALORES Y LA BÚSQUEDA DE DIOS


Toda la vida los seres humanos han pasado por crisis de valores morales y espirituales, ya que desde que el mundo existe han estado presentes la maldad y el pecado. Entre los jóvenes quizás hay una crisis más intensa y seria debido a las influencias de amistades o quizás a la inmadurez de actuar sin percatarse de qué es lo que verdaderamente quieren. Hay casos en que los padres les enseñan los valores morales más efectivos y los hijos siempre cometen errores y no respetan ni escuchan los consejos de quienes los trajeron al mundo. Puede haber varios motivos para explicar esta crisis, pero el problema puede tener solución. Los valores son guías que usamos para dirigir nuestras acciones. Mientras la espiritualidad es un factor que influye mucho en el valor moral de cada persona ya que es el alma interna y lo que lleva poder desarrollar los distintos sentimientos. La espiritualidad es la que permite que pienses qué debes hacer y en qué momento te conviene hacer las cosas, es la que te dirige a los caminos buenos o a los caminos malos. Es la que manifiesta tu estado de ánimo en tu cuerpo exterior. Las acciones tanto positivas como las negativas son parte de ella. De manera que hay que tener fortaleza y decisión firme para decirle que no a toda aquello que no convenga. Esta crisis aún puede salvaguardarse entre los jóvenes y personas de distintas edades. La clave está en buscar de Dios para llenar el espíritu de cosas buenas y eternas. Y para ello hay métodos: retiros, estudios (teología), visitas al templo y talleres cristianos. El que no conoce a Dios es porque no tiene interés en llevar a cabo un encuentro con Él. Dios es quien nos ayuda cuando tenemos problemas. Lamentablemente, la mayor parte de las personas lo llaman sólo cuando necesitan pedirle por alguna circunstancia o crisis en específico, pero cuando están bien no se acuerdan de que en el cielo hay un Dios vivo que espera a que lo saluden o le den las gracias por mantenernos vivos. Él siempre está presente y disponible a cualquier hora del día y aún así muchas veces lo despreciamos como si no existiera. Tenemos que crear conciencia y darnos cuenta del error que estamos cometiendo. Él no exige tanto, sólo que lo amemos como Él nos ama a cada uno de nosotros. El tiempo lo tenemos, sólo hay que saberlo administrar de manera que haya un balance en nuestro diario vivir para ser mejores seres humanos. Las cosas positivas tienen que llamarnos la atención para poder tener un control de las acciones que llevamos a cabo. Mi conclusión es que los jóvenes descartan la posibilidad de acercarse a Dios por no sacrificar lo que muchas veces les gusta hacer estando conscientes de que no es correcto. Prefieren no conocerlo y seguir dejando que el tiempo pase. Ellos no se dan cuenta que Dios es lo mejor que existe. El valor que Él tiene es demasiado grande. Él llena más que beber, fumar, tener sexo, drogarse, entre otros. Porque todo lo antes mencionado les llenara al instante, pero luego se quedan vacíos. Yo como joven considero que todo tiene su lugar y su momento. No es que los jóvenes no salgan o que no puedan disfrutar, sino que no hay nada mejor que hacer las cosas con dignidad. Siempre pensado en que no debo hacer nada de lo que me pueda avergonzar yo o los míos. A mí me agrada buscar de Dios porque estoy consciente del sacrificio que Él hizo por todos. Él es bueno y misericordioso y siempre está esperando por nuestro tiempo. Los jóvenes ven esto como un esfuerzo y no debería ser de esa manera ya que Él dio el todo por el todo. Para mí Él me satisface más que las cosas que me ofrece el mundo. A su lado pienso que tomaré mejores decisiones para mi futuro. Yo como joven exhorto a otros jóvenes a que lo conozcan y comparen, para mí la diferencia es enorme. La vida es una y mientras menos errores se cometan menos tropiezos tendremos. Dios nos ha entregado un legado y depende de nosotros. Quienes no lo conocen aún no pueden hablar de amor. Porque primero hay que amar a Dios para amarnos a nosotros y a nuestro prójimo. Tenemos que superar los retos que nos impone el mundo y lograr el éxito que anhelemos, sirviendo, amándonos profundamente y luchando para ser mejores personas cada día.
20 de marzo de 2007 18:12

OFENDEMOS A QUIEN QUEREMOS


Cuando hablamos de los humanos según el diccionario: un humano es relativo al hombre: el linaje-(ascendencia o descendencia de cualquier familia); la inteligencia humana. Compasivo, generoso.¿Quién dijo que los seres humanos son generosos? ¿Te haz dado cuenta que cuando estas en tu auto frente al semáforo y por cualquier razón un drogadicto se detiene frente a tu cristal delantero qué actitud demostramos? Entonces ahora me pregunto ¿Eres compasivo y generoso?¿Cuál es el primer mandamiento?Amar a tu prójimo como a ti mismo. ¿Lo hacemos?A veces ofendemos a la persona que menos queremos, quizás porque simplemente tenemos un coraje y es más fácil desquitarte toda la carga con tu ser amado que demostrarle a la persona correcta el coraje que sientes. ¿Esto es justo? No, pero en la mayoría de las ocasiones esa es la reacción. El peor error que se puede cometer luego de ofender a la persona ha quien queremos es no tener el valor de pedirles perdón, ya que si tanto amamos a la persona no debemos pensar la decisión de enfrentar el error y pedirles perdón de corazón. A veces la vida es injusta con las personas, en algunos casos es que no somos conforme con nada ni con nadie y esto es un poco fuerte decirlo, pero francamente pienso que hay personas que cuando realizan ofensas continuamente es porque no se sienten amadas ellas mismas y solo quieren mortificar o hacer sentir mal a la persona que esta a su lado (madre, padre, hijos, esposo, amigos entre otros). La vida es como una tómbola todo el tiempo esta dando vueltas haber que ocurre. Es como la ruleta rusa, hoy estamos bien, mañana no sabemos. En la vida nos enfrentaremos con obstáculos, en algún momento cometeremos errores, discutiremos con las personas que amamos, y todo esto es gracias a ese Ángel caído que le llamamos diablo, que tiene esa misión en esta tierra. Sólo falta que tu te dejes dominar, vas ha permitir que se coloquen barreras en tu camino, prefieres sufrir. Si tu contestación es no, decídete a ser una persona diferente, especial, generosa, bondadosa, tierna y sobretodo muy amorosa con tus seres queridos, ya que son las únicas personas que te aman por lo que tu eres. Son las que te escuchan cuando más lo necesitas, las que te apoyan en los momentos de tristeza, las que te desean lo mejor del mundo y las que te quieren porque simplemente tú eres parte de su linaje.Un ejemplo de una situación que puede surgir para que OFENDEMOS A QUIEN QUEREMOS:La mayoría de las personas trabajamos y le dedicamos aproximadamente ocho (8) horas o más en nuestro empleo. Esto quiere decir que pasamos mucho tiempo con un grupo de personas que tienen tareas asignadas. El ámbito laboral no es fácil y en ocasiones el ambiente puede cargarse con situaciones que suelen ser un tanto incomodas y pueden provocar la molestia o disgusto de algún compañero en particular, ya sea porque no se pudo cumplir con las metas establecidas, la persona que tenía que hacer algo importante lo dejo para el día siguiente, le echaron la culpa por algo que no te competía, en fin en esas horas pueden pasarte un sin número de situaciones difíciles. Que pasa después que salimos del trabajo se llega al hogar con mucho estrés porque quizás no tuvo el mejor día, y no pudo hablar con su jefe para discutir lo que sentía, y es hay donde pueden surgir las ofensas a quien queremos, (madre, padre, hijos, esposo, entre otros), pero sin darnos cuenta estamos cometiendo el peor error del mundo, ya que no estamos desahogándonos en el lugar correcto y posiblemente de la peor forma. Las situaciones de este tipo pueden causar problemas muy significativos, usted puede dejar de ser afectivo tanto en su trabajo como en el hogar y siempre paga el menos que tiene culpa. Esto es un tanto injusto porque si usted lo que busca es comprensión debe comportarse con su familia de forma más tranquila, y no puede complicar más los problemas ofendiendo a la personas que más amas en la vida. Lo correcto es buscar el momento apropiado para acercarse a su supervisor inmediato y hacerle saber la razón por la cual usted se siente incomodo, de manera que se pueda descargar y volver hacer el mismo. Esto le ayudara tanto en lo profesional como en lo personal. Lo más importante es que las personas se sientan la mayoría del tiempo feliz, porque esta es la clave para alcanzar el éxito y sentirse motivados, seguros y listos para la dinámica del diario vivir. El tener la autoestima alta le ayudará a sentirse mejor, ser personas especiales y demostrar seguridad en si mismo. Sólo usted puede hacer la diferencia.
Por: Carmen Joan Pizarro Rosario
14 de marzo de 2007 21:38
Naty dijo...
Ofendemos a quienes queremosEso suele ocurirle mucho a todos los seres humanos y la razon es que no somos perfectos.Debemos de tratar de no ofender, primero pensar antes de actuar. Muchas veces nosotros pasamos un mal rato y cuando llegamos a nuestra casa nos las desquitamos con algun ser querido en vez de ponerle alto a la situacion y hablar de frente con el del problema. Debemos de no ser inconcientes y tratar de analizar lo que quieras decir antes de que se cometa algun error del que luego te puedas arrepentir y sea demasiado tarde.
15 de marzo de 2007 7:47
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15 de marzo de 2007 20:48
Nancy Vélez dijo...
Carmen Joan Pizarro:Es un placer poder saludarte y a la vez me pongo a tu disposición. Estoy de acuerdo contigo de que nos necesitamos. Si todos navegamos en una misma dirección llegaremos a puerto seguro. Me gusta el trabajo en equipo porque se aprende mucho de los demás. Es tanta la diversidad y poder enfocarse en un solo propósito no es tarea fácil, pero es posible hacerlo y lograrlo.Cuando los hombres se ponen de acuerdo en un solo propósito pueden alcanzar lo que quieran. Recuerdo “la Torre de Babel” donde fue un trabajo en equipo y querían construir la torre que llegara hasta el cielo. Nos registran las Sagradas Escrituras que miró Dios que no claudicarían de su sentir y dijo “descendamos y confundamos sus lenguas para que no logren su propósito”. No era la perfecta voluntad de Dios que se realizara dicha estructura. El fin no era bueno. Se unieron como equipo y si Dios no confunde las lenguas, su obstinación sería cumplida.Se aprende a compartir con otros. Las ideas se canalizan sin dejar ni una afuera porque la opinión de todos es importante. No podemos ser sabios en nuestra propia opinión. Aprender a escuchar a los demás…es sumamente interesante. La gente necesita ser atendida y escuchada. Cuando nacimos, no nacimos solos. Fue un trabajo en equipo. Si queremos llegar al cielo necesitamos despojarnos de nosotros mismos y ayudar a todos los que nos rodean. Desde aquél que no nos mira con buenos ojos hasta el niño….todos somos importantes dentro de la viña del Señor.Quizás te preguntarás cómo puedo ayudar a alguien. La necesidad toca a tu puerta. Tan solo escucha su voz y ábrele tu corazón. Encontrarás que manos sedientas esperan un saludo o una sonrisa. Son muchos los que no pueden sonreir y a los que su manantial interno no hay ni una gota de amor. Dios puede llenar tu corazón de amor para que juntos llenemos este mundo de su eterno amor. Hay mucha tristeza, angustia y dolor. Resplandece en medio del dolor con la esperanza de que Dios hará lo imposible, posible en cada corazón que busca su rostro en espíritu y en verdad. La paz del Señor sea sobre ti y los tuyos.Nancy Vélez
15 de marzo de 2007 20:55
yolanda dijo...
Ofendemos a otros con tanta felicidad, que con gestos, miradas y hasta simplemente nuestro silencio, con todo esto y más podemos ofender. Nos ofendemos en ocasiones a nosotros mismos, y nosotros tendemos por la propia naturalez, tener algo de lo que llaman, amor propio. Ofender hoy día para algunos se ha convertido en un arte o una forma de vida, ya que al no saber arrepentirse lo hacen hasta inconscientemente. Lo triste es que tendemos a ofender más a nuestros seres queridos, quizás porque tenemos confianza y somos tan arrogantes y soberbios que creemos lo sabemos todo. Estas ofensas en su mayoría se dan, ante la inhabilidad de saber escuchar las razones y planteamientos de los demás. No escuchamos, creemos que lo sabemos todo.Que fácil se nos hace ofender y cuán difícil es pedir perdón, o aceptar las disculpas de otro. El mal radica muchas veces en la ausencia del amor de Dios en el calor del hogar. Dios en su eterna sabiduría aumenta la calidad de este sentimiento en nuestros corazones, y con ese amor reconocemos el momento adecuado para decir las cosas y como decirlas, sin necesidad de ofender. Debemos aprender de una vez por todas, la siguiente regla, los problemas y tensiones del trabajo se “cuelgan en un clavo” a la entrada de la casa cuando llegamos y viceversa. De esa manera la relación en el hogar es más armoniosa. Esto me recuerda a un compañero de trabajo llamado William él no soportaba al jefe y cuando llegaba a su casa, su perrita le movía la cola y furioso la agarraba y le caía a golpes. William, que en paz descanse, quizás alguna vez la llegó a querer. Otros en Puerto Rico hacen lo que hacía William, pero con su familia, y esto sí que es de lamentar.Aquellas personas que se estiman en algo, tienen el buen juicio de procurar no ofender a los demás y mucho menos a los que aman. El problema de la persona cuya autoestima en pobre, difícilmente puede conocer la manera de evitar las ofensas. Son muchas las cualidades a cultivar, buenas cualidades, para aprender a vivir sin ofender.
19 de marzo de 2007 18:36
Doris Vilma Rodríguez dijo...
Ofendemos a quien queremosEl significado de la palabra ofender es hacer o decir algo que molesta. En otras palabras es demostrar desprecio hacia alguien. La forma en como nos dirigimos muchas veces hacia nuestros seres querido no es la correcta. En ocasiones nos sentimos con estrés o presiones en el trabajo y nos desquitamos con las personas que más amamos y que no es culpable de lo que nos sucede. En ocasiones ante continuas ofensas las personas llegan a hacer de ese modo de proceder una costumbre. Pierden el respeto hacia los seres que aman y en ocasiones hacia si mismos. En otros casos, se arrepienten luego de arremeter contar el ser que se quiere y piden disculpas continuamente. El problema está en que a pesar de que la mayoría de las veces el perdón existe y la relación se reanuda, en otras los resultados son devastadores. Perder el respeto, amor y confianza de un ser querido les destruye y levantarse es difícil. Lograr ganar el respeto y la confianza nuevamente después que se ha perdido no es tarea fácil. Comienzan las depresiones, lo que les lleva a sentir que su vida no tiene valor. Comparto tu modo de pensar y estoy de acuerdo en que muchas veces las personas que lanzan ofensas constantemente contra sus seres queridos es debido a que no se valoran así mismos. Son personas de poco espíritu y con baja autoestima. La poca autoestima o la perdida total de está es perjudicial no solo para el individuo, sino también para los que le rodean. Si conoces alguna persona que tiene este problema te aconsejo que le ayudes. Si no puedes ayudar busca quien pueda hacerlo. Las personas que mantienen una vida conflictiva muchas veces terminan su vida en un desenlace fatal. No eres maestra por lo que no vives estas situaciones a diario en un salón, pero es posible que en tu trabajo encuentres personas con baja autoestima o que promueven conflictos constantemente. En todas las facetas de nuestra vida encontramos situaciones ante las que tenemos que lidiar. Muchas veces los conflictos se presentan en contra de nuestra persona con individuos cercanos a nosotros. Lo importante es mantener una postura de clama ante la adversidad y pensar antes de actuar.
19 de marzo de 2007 19:37
Andrés Rodríguez dijo...
Ofendemos a quien queremos.Saludos Carmen:Ya he realizado comentarios sobre el tema y he leído unos cuantos. Coincidimos en que los seres humanos somos seres bien complejos y muchas veces no entendemos nuestro comportamiento. Hacemos cosas al instante que al rato nos arrepentimos, pero ya el daño está hecho. Lo triste del caso es que cuando le hacemos daño a una persona por medio de una ofensa es a un ser querido. Como dijo Doris en un comentario que hizo, es que las personas que queremos son las que están siempre a nuestro lado recibiendo nuestra descarga ofensiva. Además, existen muchas formas de ofender a alguien, una broma de mal gusto, un gesto, un comentario fuera de lugar, una mirada intimidante y así sucesivamente. Casi siempre las personas que ofendemos son aquellas con las cuales compartimos más tiempo ya que son las que más expuestas están a nuestro comportamiento. Por ejemplo, en nuestro lugar de trabajo vivimos muchos momentos de tensión y muchas veces tenemos que respirar hondo y contar hasta mil para evitar roces con los compañeros. Los estudiantes también nos sacan de contexto y tenemos que hablarle fuerte y mostrarle mal carácter. Lo importante de todo esto es que debemos ser como los niños, no guardar rencor a nadie. Si ofendemos a alguien pidámosle disculpas y digámosle que somos humanos y que a veces nos equivocamos. Si queremos vivir tranquilos sin ofender a alguien, pues entonces vivamos nuestra vida y no la de los demás. Hay personas que se pasan llevando y trayendo bochinches y lo que consiguen con esto es alterar a los demás provocando situaciones que pueden terminar en ofensas. Conozco muchos casos en los cuales hay personas que han hecho un comentario pensando que no le han provocado daño a nadie y no es así, han ofendido. Por eso, cuando vamos a hablar tenemos que pensar bien lo que vamos a decir, ya que podemos ofender sin darnos cuenta. Lo mejor que podemos hacer para no ofender a alguien es vivir la vida tranquilo sin hacer mucho caso a los comentarios de los demás y ser responsables en nuestro trabajo y cumplir con nestras funciones.
21 de marzo de 2007 19:17
Carolina Calzada dijo...
Ofendemos a quienes queremos.Algunas personas tienen la habilidad de predecir lo que otras harán, pensarán o dirán. Este ámbito es fácil predecirlo; sin embargo, descifrar el porqué de las acciones humanas es un misterio.Nosotros los humanos somos entes muy sentimentales, y como dicen por ahí desde que Pandora abrió la caja tenemos muchos sentimientos algunos positivos y otros negativos. Dentro de estos sentimientos negativos se encuentra la ira. Por culpa de la ira se han cometido muchas injusticias, crímenes y catástrofes en la humanidad.Cuántas veces al día nos peleamos con nuestros seres queridos por tonterías o por un resentimiento e ira hacia un familiar se han cometido asesinatos. La razón es simple; la ira provoca que la parte racional del cerebro se bloquee y se tomen decisiones erróneas. Una vez pasada la tormenta de adrenalina es que la razón vuelve a funcionar, pero ya es muy tarde; hemos ofendido y cometido un error del cual nos arrepentiremos toda una vida.Yo me pregunto ¿qué pasa con nosotros que al darnos cuenta de nuestro error no hacemos nada para remediarlo? Jesús nos enseño que debemos perdonar setenta veces siete, mas no lo hacemos. Cuando la ira nos invade no nos importa nada, sólo salir lo mejor posible nosotros de la situación y los demás que se fastidien, no nos importa. Hay veces que no pedimos perdón por no demostrar “debilidad” o por ser demasiados orgullosos.Una buenísima manera de solucionar estas situaciones es con una buena respiración. Cuando tengas ira respira hondo, distrae tu mente del epicentro de la ira y dialoga la situación, tampoco se debe salir de la situación sin solucionarla ya que esa acción nos llenará más todavía de ira y no podremos romper el ciclo vicioso.Somos humanos y al ofender a alguien, quien quiera que sea, dejaremos huellas profundas en esa persona. Heridas que toman años en sanar pero que con ayuda de Dios y disposición de nosotros podemos sanar y evitar.
21 de marzo de 2007 19:26
Maggie dijo...
Que mal nos sentimos con nosotros mismos cuando nos enfadamos con las personas que más queremos. En ocasiones por el exceso de confianza con ellos no medimos lo que decimos o hacemos. También en ocasiones es por que sabemos que esa persona nos quiere tanto que pensamos que siempre nos perdonará, no importa lo que les hagamos. Cuando ofendemos a alguien que queremos nos genera problemas internos si realmente lo queremos y a su vez crea cotrovercia entre ambos y hasta la gente que estaban alrededor cuando ofendemos. Como personas de respeto debemos aprender a controlarnos pues nuestras reacciones sin control nos podemos arrepentir pues esto nos puede afectar por el resto de nuestras vidas. Es posible como dices que el diálogo no fluya como debiera ser y no podamos resolver los conflicto pero siempre se debe intentar e intentarlo con humildad y controlando nuestros impulsos. Siempre como dices buscamos excusas lo cual es usualmente por falta de humildad y de no querer enfrentar la responsabilidad de nuestros actos. Entre las excusas más frecuentes como tu dices están las siguientes: es que no entiendes lo que quiero decir, no me comprendes y piensas que yo no se nada, crees que lo sabes todo, yo se lo que te estoy diciendo, tú no sabes nada. Ante un conflicto lo más fácil es tratar de buscarle justificaciones a la que hicimos. La mayoría de las veces actuamos a la defensiva. La mayoría piensa que lo único correcto es lo que dicen y no toleran las diferencias con las otras personas. Vivimos en una sociedad donde todos quieren tener el poder absoluto aunque sean familia no aceptan las diferencias lo sienten como competencias. Que triste es pensar que en nuestra sociedad exista tanto egocentrismo. Que muchos seres humanos han perdido el respeto por sus semejantes y prefieren ofenderlos antes que respetar su punto de vista y que muchas personas se les a olvidado como pedir perdón.En ocasiones esto se ve en nuestros salones de clases cuando a la primera que alguien dice algo todos le caen encima y lo humillan y a veces no solo sus compañeros sino los propios maestros supuesta figura de respeto y humildad. Triste pero real, y después queremos que tengan la autoestima alta.Nos tenemos que decidir a hacer el cambio, a ser diferentes y especiales y así poder decir que las huellas que dejamos en nuestro camino nos han ayudado a crear el camino adecuado para nuestra otra vida. Sólo uno puede hacer la diferencia.
22 de marzo de 2007 9:06

TRABAJO EN EQUIPO

Hola:Compañeros del curso (717) para mí será muy grato conocer sus opiniones y comentarios sobre los temas que el Dr. Cirilo Toro distribuyo. Esta será una gran oportunidad para muchos de nosotros poder crear artículos interesantes y con pensamientos diversos. Considero que este curso será una gran herramienta y nos ayudará en el área de pensamiento crítico. Es muy importante que todo el grupo se integre de manera favorable, ya que todos vamos a necesitar unos de otros para poder finalizar nuestro trabajo asignado; y les exhorto ha que nos complementemos de tal forma que logremos una nota satisfactoria y sobre todo el éxito que solo tiene un equipo.¿Qué es un equipo?Un equipo es un grupo de personas que se une para lograr una meta determinada.EN EQUIPOHay personas que pretenden alcanzar grandes metas y llegar a la puerta de los triunfos solos, por sus propias fuerzas. Algunos se creen tan importantes, que no necesitan de nadie para triunfar. Pues, se equivocan porque es preferible llegar más tarde en compañía de los demás, que llegar primero sólo.Además, si miramos a nuestro alrededor nos daremos cuenta que las grandes obras de la humanidad se han realizado gracias al trabajo en equipo. Sólo por un momento pensemos qué sería de este mundo sin la colaboración de un compañero, sin una mano amiga o sin una cálida sonrisa. A lo mejor solos podrían ganar una batalla, pero perderían la guerra.¡Les deseo mucho éxito!Sinceramente,
Carmen Joan Pizarro 14 de marzo de 2007 21:21